viernes, abril 01, 2005

Máquinas de escribir

Hay algo que me atrae de la viejas máquinas de escribir. Hay, a mi entender, como una magia que se desprende de sus teclas, del horro del silencio del no tipeo. El horror del museo que la guarda.
La belleza de una vieja máquina quizá se realiza en aquellos papeles que sobreviven junto a ella, en esas historias que plasmó. En imaginar quiénes se sentaron frente a ella.



Fuente de la foto "The Classic tywriter"

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cierto. Por comodidad, escribo en ordenador, pero me resulta mucho más glamouroso el sonido de la máquina, la letra que imprime sobre el papel, el olor a café y cigarrillo que inevitablemente acompaña ese tac tac tac.

Gabby De Cicco dijo...

HOla querida Hester:

desde hace casi 5 años sólo me queda el café o el mate... pero el cigarillo ya no.

Besotos, Gabby

Unknown dijo...

El escritor al que por fin le llega a la mente la "idea" y se pone a escribir como un loco, rasss, rasss, cambio de línea, rasss, rasss, el ruido del carro...